Primer susto y notición

Desde que nos dieron  el resultado de la beta positiva hace más de dos semanas, se me hacían los días eternos contando las horas que quedaban para la primera ecografía de las 8 semanas, programada para el 5 de julio.

Pero el viernes, estando tranquilamente en el sofá, de repente me doy cuenta de que estaba sangrando. Sangre roja, líquida, relativamente abundante. Mierda. Llamo corriendo a padreyo, pido un Cabify y me voy pitando a las urgencias de la Fundación Jiménez Díaz. Intento no pensar en lo peor, sé que los sangrados son relativamente frecuentes,  pero aun así no pude evitar ponerme muy nerviosa.

Una vez en la FJD, me registran y enseguida paso por triaje. Unos veinte minutos después ya estaba entrando en la consulta del ginecólogo. Me atendió el doctor Luis Maria García-Puente Mesa. Profesional, tranquilizador y muy amable. Tras las típicas breves preguntas, pasamos a la ecografía. Mi primera ecografía.

Nada más meter el ecógrafo supe que todo iba bien porque las dos residentes o estudiantes que estaban con él sonrieron y pusieron cara como de «oh, qué bonitooo». Manejaba el ecógrafo la residente y el doctor le dijo algo así como: «por ahí no es, más arriba», y ella le contestó: «Sí, ES QUE HAY DOS». Y efectivamente, enseguida se vieron clarísimamente los dos, con los corazones latiendo bien fuerte.

Así fue como nos enteramos que venían dos. La verdad es que no puedo decir que me quedara sorprendida, más bien es como que si me hubiera dicho que había solo uno me hubiera quedado un poco chafada, porque desde que nos dieron el resultado de la beta tenía el presentimiento de que iban a ser dos. Pero en cualquier caso, ¡eran dos, estaban en el sitio correcto y todo parecía estar bien!

Me dijo que si empeoraba o salían coágulos volviera, pero que en principio estaba todo bien. Muy aliviados, salimos. Sólo habíamos tardado una hora aproximadamente desde que llegamos a urgencias.

Pero por la tarde, sobre las 17h, volví a sangrar más aún, esta vez incluso con algún coágulo. Otra vez corriendo a Urgencias. Repetimos todo el proceso, con el mismo ginecólogo, y de nuevo estaba todo bien. Le pregunté al doctor si había sido una exageración volver y me dijo muy amablemente que no, que volviera siempre que tuviera cualquier miedo. Y yo que pensaba que me iba a «reñir» por exagerada… Muy dulcemente me dijo que fuera todas las veces que lo necesitara, que no costaba nada quedarse tranquilos. En fin, un encanto.

Otra vez volví a casa y ahí sí que el sangrado paró definitivamente. Eso fue el viernes, hoy es lunes y no he vuelto a sangrar desde entonces, salvo las manchas marrones propias de los restos que aún quedaban por ahí, pero vamos, nada más.

La verdad es que desde el viernes estoy un poco paranoica y me he quedado un poco con el miedo en el cuerpo… Y vosotras, ¿tuvisteis sangrados en el primer trimestre? ¡Contadme!

6 comentarios en “Primer susto y notición

  1. ¡Hola! ¡Que susto! Si, yo sangré de 6 semanas y perdí un embri que estaba en la trompa. Luego fue manchurreando por un hematoma hasta la semana 10 y luego manchurreaba por culpa de los parches, al quitarlos sobre las 13 semanas ya nada jeje ¡Enhorabuena! Tu vidilla relajada! Que todo salga genial!

    Le gusta a 1 persona

  2. Enhorabuena por tu embarazo! Y gemelar nada menos.
    Siento que haya empezado con susto pero me alegro mucho de que vaya todo genial. Y yo creo que vale más ir siempre a urgencias que quedarse con el miedo de que pueda estar pasando algo.
    Yo tuve un ligero sangrado cuando entré en el tercer trimestre y me asusté mucho, por nada pero después de ir a ver a la ginecóloga me quedé más tranquila.
    Acabo de descubrir el blog, me quedo 😊😊

    Me gusta

¡Me interesa tu opinión!